INVESTIGANDO SOBRE ROBOTS COLABORATIVOS

Un robot colaborativo colabora con los humanos en un espacio definido sin riesgo de lesiones graves o accidentes. El atractivo de un cobot no es solo su aspecto colaborativo, sino también su facilidad de instalación y retorno de la inversión (ROI). La serie de robots colaborativos ha despegado en una variedad de industrias, lo que ha permitido nuevos avances tecnológicos y la introducción de la tecnología en entornos que no son de fabricación.

Un cobot es un robot que permite a los trabajadores interactuar de forma segura con el robot en un espacio colaborativo, con un riesgo mínimo de lesiones o daños. Los cobots logran este alto estándar de seguridad con un diseño redondeado, monitoreo de parada con clasificación de seguridad, limitaciones de fuerza y un cuerpo compacto. También ofrecen a los usuarios una interfaz de programación de última generación pero amigable.

Una empresa que busque automatización colaborativa primero necesitaría determinar la tarea que necesita automatizar, la evaluación de riesgos de la solución y consultar con un proveedor de soluciones de automatización. Si bien la tecnología de cobots avanza a un ritmo acelerado, estos robots todavía tienen ciertas limitaciones. Los robots colaborativos más comunes solo pueden manejar cargas útiles más pequeñas entre 3 y 16 kg, con el límite de carga útil más alto de 35 kg.

Esta es una opción rentable a los robots industriales típicos y son perfectos para las personas que son nuevas en la automatización robótica. Otra razón para su expansión es su capacidad para automatizar actividades que los robots industriales anteriores no podían, como lotes pequeños o componentes de alta mezcla.

Los robots colaborativos cuentan con una clasificación dependiendo de sus diferentes capacidades de confiabilidad y sistematización.

  • Limitación de potencia y fuerza: el tipo más frecuente de robot colaborativo. Estos tienen sensores incorporados que permiten a los cobots detectar fuerza y detenerse para evitar colisiones. También tienen bordes redondeados para reducir la fuerza y suavizar las colisiones.
  • Parada supervisada de seguridad: la categoría de parada supervisada de seguridad incluye cobots con una interacción humana mínima. Los robots industriales tradicionales que se han integrado con sensores para detener la actividad cuando se detecta una persona en el área de trabajo son las formas más comunes de cobots.
  • Velocidad y separación: los robots industriales tradicionales también se utilizan en la robótica colaborativa para la velocidad y la separación. Estos cobots se diferencian de los cobots de parada con control de seguridad en que están equipados con sistemas de visión avanzados. Cuando un humano ingresa al área de trabajo, estos sistemas de visión robótica lo detectan. Si el trabajador se acerca demasiado, el cobot puede reducir la velocidad o detenerse por completo.
  • Guiado manual: Los operadores pueden controlar el movimiento de un cobot guiado a mano en modo autónomo al dirigirlo manualmente. Los cobots ahora pueden ayudar a los trabajadores con tareas como levantar mercancías pesadas. La programación guiada a mano para cobots no encaja en esta categoría porque se realiza en modo instructivo en lugar de modo automático.

En 2019, los ingresos globales de los robots colaborativos fueron de 669,9 millones de dólares, con 22 459 robots enviados.

Los avances en la tecnología de automatización la hacen efectiva en una variedad de aplicaciones, y la baja inversión inicial la hace atractiva para una amplia gama de sectores de la fabricación tanto dentro y como fuera de esta industria.